Corte de apelaciones frena la ejecución de Melissa Lucio en Texas, a horas de que recibiera la inyección letal

A poco más de 48 horas de la ejecución programada de Melissa Lucio, corte de apelaciones en Texas detiene la ejecución de Melissa Lucio y solicita a un tribunal inferior realizar una nueva audiencia.

La Corte Criminal de Apelaciones de Texas frenó este lunes la ejecución de Melissa Lucio, la madre hispana cuya inyección letal estaba prevista para este miércoles, dijeron sus abogados.

«Dios salvó mi vida. Siermpre confié en él», dijo Melissa Lucio en un comunicado compartido por la organización Death Penalty Action. «Estoy agradecida de que la Corte me haya dado el chance de vivir y probar mi inocencia. Mariah está en mi corazón hoy y siempre. Estoy agradecida de tener más días y así poder ser una madre para mis hijos y una abuela para mis nietos. Usaré mi tiempo para acercarlos a Cristo. Estoy muy agradecida con todos los que rezaron y pidieron por mí».

La corte emitió lo que se conoce como un ‘stay’ y ha dado tiempo para que el caso de Lucio sea revisado nuevamente en tribunales inferiores. Ahora, habrá una audiencia para que se decida si tiene mérito o no la realización de un nuevo juicio. La defensa de Lucio tiene previsto presentar la evidencia con la que respaldaron la petición de clemencia que introdujeron ante la Junta de Clemencia y Libertad Condicional, que incluye el análisis de expertos forenses en distintas especialidades, así como especialistas emn interrogatorios y psicólogos.

La noticia fue dada por los abogados a la familia de Lucio en medio de un video en vivo de Univision Noticias. Los familiares lloraron y se abrazaron emocionados al conocer la decisión judicial. El fallo de esta corte de apelaciones era uno entre varios procesos que tenían en vilo a los Lucio. También estaban pendientes la opinión de la Junta de Clemencia del estado y la decisión del gobernador de Texas, Greg Abbott.

«Frenaron la ejecución de mi mamá», dijo John con la voz quebrada a su hermano Bobby, que lo acompañaba, a su esposa Michelle, a activistas que los celebraban y a la directora del documental ‘El estado de Texas versus Melissa Lucio’, Sabrina Van Tassel. Todos estaban j

«La corte emitió una suspensión de la ejecución y va a mandar el caso a corte para que se considere su pedido de inocencia, nueva evidencia científica y testimonios falsos», se escuchaba decir al teléfono al abogado Tivon Schardl. Minutos después, la Junta de Clemencia y Libertad Condicional informó en una nota de prensa que no haría una recomendación al gobernador de Texas, como estaba previsto para este lunes por la tarde, dada la decisión de la Corte de Apelaciones.

La Corte aceptó cuatro reclamos —de nueve— hechos por la defensa de Lucio. Sobre esa base avanzó en la decisión, según se lee en el documento. Ellos eran: que en el juicio se usaron testimonios falsos que, aseguran, pudieron llevar al jurado a su decisión; que la evidencia científica que no se presentó hubiera descartado una sentencia a muerte; que Melissa Lucio es inocente y que el estado omitió evidencia favorable para ella.

La ejecución de Melissa quedó suspendida hasta que una corte inferior revise estos cuatro argumentos y tome una decisión.

Sandra Jonas, amiga de Melissa desde hace más de un año, la visitó este lunes. «Se veía en paz. Me dijo que de cualquier manera iría a casa, porque saldría de esa prisión», recuenta. Su hijo John Lucio contó que su madre no perdía la fe. Minutos después se conoció la decisión de la Corte.

Lucio fue condenada a la pena capital en 2008 por el fallecimiento de su bebé de dos años, Mariah. La niña cayó por la pila de 14 escaleras de entrada a la casa el 15 de febrero de 2007. Dos días después de esa caída, la familia ya se había mudado a una nueva vivienda de planta baja a la que entraban subiendo tres escalones. Fue en esta casa donde la niña murió.

Cuando los paramédicos llegaron a auxiliarla, Melissa les habló de la caída, pero no especificó que había ocurrido en la casa anterior. Eso generó una cadena de malentendidos con la policía, que le realizó un interrogatorio en el que le pedían que admitiera que había sido la culpable de los moretones que Mariah tenía por todo el cuerpo.

Después de poco más de cinco horas de un interrogatorio que ha sido considerado por expertos como «coercitivo», ella dijo la frase: «Supongo que lo hice». Con esa única evidencia, el fiscal de distrito del condado Cameron, Armando Villalobos, armó una imputación que el abogado de Lucio no disputó ni con testigos ni con análisis de especialistas. Eso la llevó directo a ser condenada a muerte.

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