Se suspende misión conjunta con rusos que busca vida en Marte y Exomars se atrasa a 2026, Rusia anuncia su propia expedición
La Agencia Espacial Europea (ESA) anunció este jueves la suspensión del lanzamiento de la misión Exomars, que tiene por objetivo buscar evidencias biológicas o geológicas de vida en Marte, ante la imposibilidad de cooperar con la agencia rusa Roscosmos, con la que colaboraba en este proyecto.
La ESA, que dijo alinearse «completamente» con las sanciones impuestas a Rusia por sus Estados miembros tras el inicio de la invasión de Ucrania, apuntó que va a evaluar las opciones disponibles para implementar la misión, para la que se iba a lanzar el róver (vehículo de exploración) en septiembre.
El director general del organismo, Josef Aschbacher, añadió en Twitter que la decisión de suspenderla ha sido «difícil pero necesaria».
El Consejo de la ESA, reunido este miércoles y jueves en París, precisó que, «ante la imposibilidad de llevar a cabo la cooperación en curso con Roscosmos en la misión Exomars» ha pedido a su director general «que tome las medidas apropiadas para suspender en consecuencia las actividades de cooperación» con la agencia rusa.
Exomars estaba compuesta de dos misiones. La primera se lanzó en 2016 y estaba integrada por un satélite para el estudio de gases traza en la atmósfera marciana (TGO) y por el módulo de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli, que chocó ese mismo año con la superficie del planeta por un error y motivó la apertura de su paracaídas antes de tiempo.
La segunda, con el róver Rosalind Franklin, se aplazó en un primer momento de 2018 a 2020 y luego a 2022, ya que el agravamiento de la situación epidemiológica en Europa impidió a sus expertos efectuar todas las pruebas necesarias.
El objetivo de esta última, gracias a sus sofisticados aparatos, era tomar y estudiar muestras del suelo de Marte. Tenía previsto aterrizar en la región Oxia Planum, situada al norte del ecuador de ese planeta y que tiene depósitos sedimentarios gruesos y arcillosos. Según la ESA, estos podrían corresponder a lagunas o depósitos marinos.
La agencia europea recordó este jueves que la decisión de Roscosmos de retirar a su personal del centro espacial europeo, en la Guayana Francesa, ha interrumpido todas las misiones que iban a despegar con un cohete ruso Soyuz.
Aschbacher ya ha comenzado a analizar posibles lanzadores alternativos, añadió la ESA, según la cual en las próximas semanas se va a convocar una sesión extraordinaria del Consejo para presentar a los Estados miembros propuestas específicas.
El organismo añadió que el programa en la Estación Espacial Internacional (EEI) prosigue y subrayó que su principal objetivo es que sus operaciones se mantengan de forma segura. La EEI está participada por la ESA, Roscosmos, la agencia espacial estadounidense (NASA), la japonesa JAXA y la canadiense CSA.
RUSIA ENVIARÁ SU PROPIA MISIÓN A MARTE
El ruso Dmitri Rogozin, director de la agencia espacial rusa, Roscosmos, aseguró hoy que Rusia enviará su propia expedición a Marte tras la suspensión de la misión conjunta Exomars por parte de la agencia espacial europea (ESA).
«Sí, hemos perdido varios años, pero haremos una réplica de nuestro módulo de descenso, lo equiparemos con un cohete portador Angar y desde el nuevo cosmódromo Voschoni realizaremos por nuestra cuenta esa expedición científica», dijo Rogozin en su canal de Telegram.
Rogozin agregó que Rusia llevará a cabo dicha misión sin «los amigos europeos», a los que acusó de servilismo ante Estados Unidos.
«El trabajo de miles de especialistas queda borrado por un papel con la firma de un burócrata europeo cualquiera. Una pena», dijo.
Roscosmos acusó hoy a la ESA de anteponer su postura antirrusa a los objetivos comunes de la humanidad de estudiar el universo y buscar evidencias biológicas o geológicas de vida en Marte.
El proyecto Exomars está compuesto de dos misiones.
La primera se lanzó en 2016 y estaba integrada por un satélite para el estudio de gases traza en la atmósfera marciana (TGO) y por el módulo de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli, que chocó ese mismo año con la superficie del planeta.
La segunda, con el róver Rosalind Franklin, se aplazó en un primer momento de 2018 a 2020 y luego a 2022, ya que el agravamiento de la situación epidemiológica en Europa impidió a sus expertos efectuar todas las pruebas necesarias.
El objetivo de esta última era tomar y estudiar muestras del suelo de Marte. Tenía previsto aterrizar en la región Oxia Planum, situada al norte del ecuador de ese planeta y que tiene depósitos sedimentarios gruesos y arcillosos. Según la ESA, estos podrían corresponder a lagunas o depósitos marinos.
La ESA recordó este jueves que la decisión de Roscosmos de retirar a su personal del centro espacial europeo, en la Guayana Francesa, ha interrumpido todas las misiones que iban a despegar con un cohete ruso Soyuz.
EXOMARS SE ATRASA AL MENOS HASTA 2026
La decisión de la Agencia Espacial Europea (ESA) de suspender su colaboración con su homóloga rusa, Roscosmos, para la misión de exploración a Marte Exomars retrasa hasta 2026 como mínimo el lanzamiento de ese proyecto, previsto para este año.
La suspensión de la cooperación es consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, iniciada el 24 de febrero, y de la constatación de que el trabajo conjunto, tanto a nivel político como pragmático, es imposible, según apuntó este jueves el director general del organismo europeo, Josef Aschbacher.
Dado que solo hay condiciones propicias para el lanzamiento cada 26 meses, si se llegara a retomar la cooperación a tiempo, el año 2024 sería la fecha más próxima, pero la ESA vio poco probable esa hipótesis y admitió que si fueran necesarias modificaciones más profundas 2026 aparece como la siguiente posibilidad más factible.
«2026 es lo más realista, pero incluso esa fecha será un reto. Habrá nuevas decisiones y financiación necesarias y todo eso es algo que se tiene que discutir», señaló Aschbacher en conferencia de prensa.
El lanzamiento del robot explorador (róver) se había retrasado ya de 2018 a 2020 porque la fecha inicial dejaba poco margen de maniobra en caso de problemas técnicos o financieros, y después a septiembre de 2022, ya que las restricciones derivadas de la pandemia impidieron efectuar todas las pruebas previas necesarias.
La ESA lanzará ahora los estudios industriales pertinentes para tener un balance completo de qué puede hacerse a nivel europeo y en qué ámbitos podría necesitar la cooperación de otros socios espaciales. Según Aschbacher, la agencia estadounidense NASA ya ha mostrado su interés en apoyar la misión.
Los representantes del organismo europeo admitieron que la decisión tomada ha sido difícil, pero subrayaron que en cuanto pueda llevarse a cabo esa misión su objetivo y sus resultados seguirán siendo de utilidad.