Ivy, la perrita pintora que vende sus cuadros para ayudar a los animalitos más necesitados

El arte siempre ha sido una manera de nutrir el alma, pero también de despertar buenas acciones y esto lo sabe muy bien la hermosa Ivy.

Se trata de una perrita que enfoca sus dotes para la pintura en hacer obras de caridad, pues con el dinero que recauda con sus cuadros está ayudando a las personas más necesitadas.

La perra pintora vive en Charlotte, Carolina del Norte (Estados Unidos) y con solo siete años de edad ya ha hecho tantas acciones positivas que se ganó el amor y la admiración de muchos.

Ivy usa su hocico para sostener el pincel y llenar el lienzo de la pintura acrílica con la que construye cada una de sus piezas.

La peluda de raza pastor australiano vive junto a su humana Lisa Kite, quien es una enfermera jubilada.

Debido a la profesión de su madre, los fondos recaudados con las obras de Ivy son utilizadas para ayudar a familias afectadas por el COVID-19, así como a centros hospitalarios que se encargan de atender a estos pacientes.

El gusto de la peluda por el arte parece innato, aunque la madre reconoce que el ejercicio artístico de Ivy nació después de que ella diseñara un pincel a su medida y la enseñara a usarlo con su boca.

El oficio de esta peluda les resulta muy peculiar a algunos amantes de los perros, pues saben que estos animales no pueden distinguir los colores (o al menos eso asegura la ciencia).

Pero en el caso de Ivy eso no parece un problema porque según su mamá el azul es el color favorito de la perrita.

Pese a que todo suene descabellado, su gusto por la pintura puede deberse a que los canes son mega sensibles a la hora de distinguir movimientos.

Además de que, aunque no posean nuestra misa gama cromática, los perros sí son capaces de distinguir las sombras y las luces.

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