Preocupación entre miles de venezolanos en España tras casi 300 arrestos por uso de carnés de conducir falsos
La Policía española ha detenido a 293 personas de origen venezolano por tener carnés de conducir falsos, pero abogados de extranjería dicen que muchos son inocentes, víctimas de la escasez de plástico y otros materiales básicos en Venezuela. Muchos detenidos, que han sido liberados con cargos, alegan que obtuvieron su licencia en Venezuela de forma lícita tras haber superado las pruebas. Dicen haber sido señalados como sospechosos por haber presentado carnés de papel.
En esta operación, Madrid es la provincia donde más venezolanos han sido detenidos, 67; seguida de Tenerife con 65, Alicante con 35, Valladolid con 28 y Málaga con 24.
La campaña de arrestos ha sido anunciada este martes por la Policía Nacional en una nota de prensa, pero la preocupación ya corría desde hace al menos dos semanas en la comunidad extranjera que más rápido ha crecido en España en los últimos años. La noticia que circulaba por redes sociales ha preocupado a miles de venezolanos que esperan que la Dirección General de Tráfico (DGT) convalide sus carnés. Tener antecedentes policiales puede suponer que las autoridades de extranjería paralicen el proceso y muchos dependen de su carné para continuar desempeñando su trabajo, entre ellos numerosos repartidores a domicilio, un sector donde predominan los venezolanos.
Un portavoz de la Policía Nacional le dice a este periódico que la operación ha concluido: “Por el momento ya se da por terminada”. Pero el problema de la homologación de carnés venezolanos viene de largo y fuentes de la comunidad temen que se vean afectados otras personas dentro de los miles de ese país que han solicitado recientemente un canje en la DGT.
La Policía detectó en agosto un nuevo formato de carné que no cumple con los requisitos legales requeridos para el canje por un carné español de acuerdo, con el convenio de convalidaciones entre ambos países. Venezuela creó hace años este nuevo formato de papel con un código QR para que los titulares lo descargaran desde la página web del Gobierno venezolano y lo imprimieran.
Según la policía, algunos arrestados recurrían a grupos criminales para conseguir una falsificación del formato anterior, contactando con mafias en Venezuela que le conseguían una licencia a cambio del pago de 90 dólares.